Esta fue una de las primeras recetas de carne que me lancé a hacer siguiendo una receta. Ni siquiera recuerdo de dónde la saqué, si fue de un libro, una web o un programa de televisión pero el caso es que el papelito que se ve en la foto lo tengo hace unos 14 o 15 años.
Este guiso es una mezcla muy agradable de sabores y texturas y las tres “C”: carne, champiñón y cebolla, combinan muy bien y llevan una comida familiar a otro nivel. Yo casi siempre uso pajarilla/punta de cadera pero pueden usar el corte de estofado de su preferencia (en el supermercado lo marcan como corte “de olla”).
Ingredientes
Rinde 4 porciones
- Una libra de carne de res picada en cubos.
- 1 cucharada de harina
- 1 cucharada de jugo de limón
- 2 cucharadas de mantequilla
- 1 diente de ajo
- 1 cebolla perla
- 1/2 canasta de champiñones
- 1/4 taza de vino tinto
- 1/4 taza de consomé de carne (1/4 de cubo de caldo de costilla diluido en agua caliente)
- 1/4 taza de agua
- 1 cucharada de paprika
- Sal y pimienta
Preparación
- Revolver la carne con el limón. Añadir la harina y revolver.
- Derretir la mantequilla en una sartén grande, freír los trozos de carne a fuego alto, solo hasta que estén cafés por todos lados. (A esto se lo conoce como sellar la carne). Retirar y reservar.
- En la misma sartén, añadir el ajo y la cebolla. Saltear hasta que la cebolla se ponga un poco transparente.
- Bajar el fuego a medio. Añadir los hongos y cocinar todo, revolviendo de vez en cuando.
- Añadir el vino, dejar hervir por un minuto.
- Añadir el agua y el consomé de carne, paprika, sal y pimienta.
- Hervir, revolviendo, por 3 minutos.
- Añadir la carne y sus jugos y seguir hirviendo hasta que la carne esté bien cocida.
- Servir con arroz blanco.